REAL MADRID 75 PANATHINAIKOS
72
NO ME DES TORMENTO PABLO, NO ME HAGAS SUFRIR
El antes: Comienza el playoff. Hay que ganar tres partidos para alcanzar la meta F-4 y es muy importante ganar el primer encuentro, máxime jugando en casa, porque nos daría tranquilidad para los sucesivos. Las estadísticas contra Panathinaikos nos favorecen, pero ya sabemos que no sirven para nada. Habrá que sufrir.
Ocurrió algo muy bonito e inesperado en la previa: Un madridista de corazón, de los de verdad, LUKA DONCIC con camiseta del equipo, hizo acto de presencia para animar a "SU EQUIPO". ¡Que fuette, de traca!
El durante: Fue un partido de playoff DE MANUAL. No hay emparejamiento más igualado que el de tercero o cuarto contra quinto o sexto. Son dos grandes equipos con muy buenos entrenadores. Intercambio de canastas, arreones de uno y otro equipo, DEFENSA A DEGÜELLO, rebotes disputadísimos y leña, leña y más leña. El Real Madrid dominó la primera parte (43-35) gracias a la reacción de Causeur, y el Panathinaikos la segunda parte (32-37) en la que Laso mantuvo demasiado tiempo en la cancha a una pareja de pivots bastante desangelada (si hay que sufrir, sufrimos, ¡pero sufrir sin necesidad!). Afortunadamente, en los segundos finales Campazzo resolvió él solito.
El después: 1-0. Los dos
equipos se han empleado a fondo, sabedores de lo que se estaban jugando. El
viernes “de Pasión” les espera un
sufrimiento mayor (ni te digo a los aficionados), pero LA VELA QUE VA DELANTE ES LA QUE ALUMBRA, y esa vela la lleva el Real Madrid. Solo tenemos que cuidar que el
viento no la apague.
¿Cómo estuvieron los
muchachos?: No
me queda más remedio que aplicar el tópico “fue
un triunfo de todo el equipo”. No obstante, hay que destacar, por
diferentes motivos, a:
TAYLOR (casi
perfecto en ataque y soberbio en la defensa a Calathes, al que desquició. Uno
de sus mejores partidos)
Tavares, el
más valorado, por su trabajo en la pintura.
Campazzo,
decisivo con sus puntos de tiro libre (6/6) en los minutos finales, provocando
una personal tras otra con sus penetraciones. Aburrió a sus marcadores.
Causeur, FUNDAMENTAL, levantó al equipo en los
últimos minutos del segundo cuarto con sus penetraciones,
cuando el ataque se nos atragantaba y ayudó los 11 minutos que jugó con un derroche
increíble de trabajo.
D.
Rudy Fernández.
Estuvo BESTIAL cada segundo que
jugó. No estuvo muy acertado cara al aro pero es el REY en todos esos aspectos
llamados intangibles. Sin él no habría sido posible ganar este partido.
¡¡¡¡HALAMADRID!!!
Por Paquito
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