REAL MADRID 89 PANATHINAIKOS 82.
TENÍAMOS
QUE SENTENCIAR …
Y sentenciamos. No teníamos ninguna gana de
volver a Grecia, ni siquiera de vacaciones. Hoy teníamos que darlo todo –equipo
y afición- y dejar sentenciada esta perra eliminatoria. Siempre nos hemos
clasificado con 2-1 a favor. Punto.
Hoy se podría hacer una crónica muy larga,
pero no lo será. Los tres primeros cuartos fueron una exhibición de baloncesto
por parte del Real Madrid. Borramos de la pista al rival. El principal
artífice: Gustavo Ayón. Mostró su mejor versión defendiendo con anticipación,
robando balones, anotando, corriendo, reboteando, siendo decisivo mientras
estuvo en pista, y catalizando a sus compañeros.
El último cuarto comenzó con ventaja de 18
puntos que Panathinaikos fue reduciendo dramáticamente gracias a una defensa en
zona que se nos atragantó. Fue entonces cuando el Palacio de Deportes, que
había estado sobresaliente animando al equipo sin descanso, dio el “DO” de
pecho definitivo y relanzó a los muchachos a la victoria ante un rival
dificilísimo que nunca se rindió.
El ambiente del Palacio olía a gloria. Hoy
me ha recordado las sensaciones de la Final de 2015 contra Olympiacos, excepto
que entonces la afición era la mitad del aforo y hoy ha sido al completo.
IRREPETIBLE. De este equipo se puede esperar todo y debemos tener confianza en
él. Nos vemos en Belgrado (metafóricamente, claro)
¡¡¡¡HALAMADRID!!! Por
Paquito
No hay comentarios:
Publicar un comentario